jueves, 30 de julio de 2009

Fuck


De reptente, la gente me empezó a sobrar. De simple, de clara, me pongo transparente. La culpa me ahogó esta idea durante muchos días, meses, incluso años, pero hoy, que la escribo, mirá: la gente me sobra, la gente me sobra, la gente me sobra, es como si una roca del 1800 antes de cristo se me quitara de la boca del estómago. Los vínculos me estorban, las demandas ajenas me parecen egoísmos proyectados, señales de moralinas que se me caen encima como si en verdad alguien pudiera reivindicar el buen vivir, como si existiese un obrar indicado. No comulgo. Pero la responsabilidad es mía, eh, lo sé, debería cerrar más la boca y sepultar al atrevido que se auto declama consejero, mandarlo al centro de su cerebro y preguntarle si sabe llegar. Y que me deje con mi tiempo que es mío y quiénes se creen que son los demás para agarrarme de las agujas como si fueran pestañas pendencieras; es mi tiempo, el mismo que me sobra a veces, sobre el que pienso cómo usar mientras lo uso; son mis ganas, mis no ganas y mi decidida realidad encontrada. Es, en definitiva, mi vida y no tengo ninguna gana de que me la vengan a tazar. Soy peor de lo que creí. Mucho más fría y cruel de lo que les vendí y me compré. Quiero a muchos menos de los que digo querer. Me importan tres carajos mil cosas que se supone debería valorar. No pienso ni en crecimientos profesionales, ni en vestir bien, ni en ser adulta, responsable ni en comprarme una casa. Sólo busco ser todo lo libre que pueda, andar en bicicleta y ver el mar la mayor cantidad de veces al año posible. Que se agrande el mundo universal, y se achique el personal. Eso quiero. ¿Te molesta? Resolvelo.

sábado, 25 de julio de 2009

Sino eterna: infinita


Existe algún espacio, en algún tiempo, al que nos aventuramos para no regresar nunca más. Aunque queramos, aunque la idea de cambio se nos revele como un flagelo insostenible. Lo hacemos, sin más vuelta que atender a un pensamiento recurrente, inexplicable a priori, eso sí, pero picante hasta el ajo de las lágrimas. No sabemos bien qué es ni porqué elegimos estirarnos hasta ahí, pero lo hacemos igual, llegamos, motivados por una mezcla de ímpetu malentendido y tiranía de las decisiones entrañables. O entrañadas. Es igual. Y andamos. Empezamos a entender que nuestro ego es lo más descartable que tenemos, que el amor propio nos quita la posibilidad de concebir la entrega o cualquier otro pretérito imperfecto. Lo imperfecto cobra sentido y el snobismo da ganas de vomitar. Algunos lo atraviesan con un escape digno de dobles de riesgo. Otros llegan hasta el final de esa sabiduría que creían haber adquirido, lloran por su estupidez, se hunden en el poso de su piel que, descubren –valentía para velar- puede ser más oscura que las sombras de un eclipse y aplastan el cordón con fuerza, por bronca, qué bronca que da volver a empezar. Pero no hay opción. El cuerpo lo pide, o morirá. Y llega el cambio. Mi cambio –le dije- consiste ahora en dejar de mirarte en relación a mí para pasar a comprenderte en relación al universo, cualquiera sea que hayas creado para vos. Quiero ver tus libertades, tallarte los besos, puedo entregártelos. En cuanto a mí, no quiero más yo, me dedicaré a buscar vida para estrecharle la mano y contarle que estoy igual que ella: aquí, ahora, contemplando los signos que nos vuelven infinitos.

viernes, 17 de julio de 2009

Nostalgia


"A uno le da la tontería de añorar niñeces, no me convencen esas nostalgias reaccionarias: pretender no seguir creciendo, eso es la nostalgia"

Andrés Caicedo, Que viva la música.

Estoy de acuerdo con Caicedo en su definición de la nostalgia, pero no por eso puedo librarme de mi estupidez.

lunes, 13 de julio de 2009

Soy Bucay


Me pasó la sal y entendí. La miré a los ojos, sonreí liviana y le expliqué que la quería porque era capaz de pasarme la sal; porque su sal, en su casa, era así. Y me das esa sal, incluso antes de usarla, para que yo haga de mi plato algo más sabroso. Estaba claro que iba a reírse, casi asustada. Pero no me importó, le sugerí que tomara la idea como una metáfora y que supiera que yo acababa de entender que el mundo estaba dividido de muchas maneras y que entre esas partes están de un lado los que prestan su sal fresca y, del otro, aquellos que antes de brindarla, la humedecen y uno tiene que andar golpeando el salero para conseguir algún gramo. Y a veces ni siquiera así. Ni siquiera así.

miércoles, 8 de julio de 2009

Mujer Que Dice La Verdad


Sabés, el problema es todo lo que queda adentro. No lo que salió, no lo que se dijo. Lo más doloroso es la palabra cruzada como hueso en la garganta, que no decora, raspa, que se vuelve de a ratos espina esponjosa que chupa el jugo y ni llorar podés. Es desesperación, desconsuelo, no entender. Desamor, oí decir. Y yo no sé. Es más un trueno angular del por qué. Del por qué así.

Cómo fue que no pudimos. Que no encontramos el stop si al final, se trataba de hablar, de decirlo todo, de las mil posibilidades. Decir antes de enojar. Yo podría haber entendido si me lo hubieras querido explicar, si hubieras dicho con tu gesto de siempre, si me dejabas reconocerte, si no te ibas, y tan frío que andabas. Pero ladraste fuerte, como perro, y yo me asusté primero, y después te quise atacar. O ¿a quién pensaste que ibas a morder así? Y ahora no estás y ya no estoy y cada uno de mis recuerdos me pisa el talón, me aplasta al piso. Y no puedo dejar de preguntarme por qué. Qué angustia.

¿Tantos deseos convertidos en tan poco? Tan poco, escribo en cuadernos, en escritorios, en la piel. Y me pregunto qué se hace con las ganas de girar en el mundo, de dormir juntos, de respirar amaneceres y cocinar cada día mejor, para vos; dónde guardo el desconsuelo, dónde arrojo el corazón, qué queda de este, mi cuerpo, que ni bautizado parece.

Cuánto falta para desear a otro, para no esperar más. Si no tenés que esperar nada de mí, me dijiste. Y yo, tan estúpida queriéndote en mi vida, cómo se me ocurrió.

Pero aguanté, aguanté el rechazo de un abrazo, tu boca de hiel, tus palabras que no salían y todo porque no te quería perder. Es que no podía soportar la idea de abandonar tu cama del color de la piel y te esperé, ya pasará, imaginé, mientras los días no decían lo mismo, ni tus abrazos ni tus sentencias ni tu querer.

Y lo demás, no es nada. Entre el todo y la nada hay un segundo. Admitir. Un beso que ya no es mío, un abrazo no correspondido, un buscarte en la cama y vos de espaldas a mí, con tu piel de siempre, tan distinta a la que amé. ¿Hasta cuándo se pueden cerrar los ojos sólo por permanecer?

Y lloro todo. Lloro sola. Lloro tu pena y sí te quise, siempre, como nunca, bien deberías bancarte esa verdad y unas cuantas más que esta mujer que quiso ser tuya –como si fuera posible, qué angustia- puede gritarte pero no callar. Como yo me banco ahora el no haber podido, el sentirme chiquita, austera y libre como el pingüino que es ave y no sabe volar, pero que, al menos, de pie escupe sus miserias y quiere entender para dejar de abrazar.

Por lo demás. Feliz aniversario y felices los recuerdos que viven en mí, como la historia de amor más hermosa que jamás supe vivir. Supongo que es así, que lo fantástico se termina y que después sólo queda caminar y caminar para conformarnos con lo que sea que vaya a llegar.

viernes, 3 de julio de 2009

La chica sin tabú

Estaba escuchando esto y me emocioné. Así que lo comparto. No sé cómo se sube música, por eso va la letra. Los invito a escuchar a Fito.

Ey, qué te pasa, Buenos Aires. Es con vos
No es la tecno ni el rock
Es tu parte que vos no conocés
Cuidado, la conozco yo....
Sabés que va a ser lo mejor
Cuando estés así, sacate el diablo de tu corazón
Hace un tiempo en esta misma ciudad
Allá en los comienzos de los años 80
El mundo aún se podía mover
Estaban altas las defensas, no se comía tanta mierda
Bs. As. hoy te falta mambo, te sobra muerte y pasarela
No me pidas que me porte cool
No me metas tensión
Te hacés la chica sin tabúes
Pero sufrís baja presión
Sabés que va a ser lo mejor
Aprendé de mí, que soy un chico pobre de allá, del interior...
Juguemos nena, peleemos nena y bancátelo
Bs. As., sí, sacate el diablo de tu corazón
Porque aquí y en todas partes hay...
Pibes en el balcón, también hay pibes en un cajón
Y hay mucha rabia suelta y angustia nena
Y hay mucha, mucha desesperación
Laputamadrequelosremilparió
Por qué nos cuesta tanto el amor
Yo quiero ver tu risa y besar tu boca
Y sacarte el diablo de tu corazón. De tu corazón
Sacarte el Diablo de tu corazón. Arrancarte el diablo...
No te asustes bs.as., no te asustes amor
Las cosas tienen que estar bien
Ya no se puede estar peor
Las cosas van a estar mejor
Vas a ser feliz, sacate el diablo de tu corazón
Bs.As. Sí, cortá la mufa de tu corazón
Bs. As. Sí, vayamos juntos a patear el sol
Sacate el diablo de tu corazón. Sacate el diablo de tu corazón.