viernes, 8 de mayo de 2009

La fidelidad, como la dieta


- Hay gente que simplemente es fiel.
- Mentira.
- De verdad, algunas personas ni siquiera se plantean la posibilidad de ser infieles.
- Porque se reprimen, en todo caso.
- No, no necesariamente.
- Sí, se reprimen. Los seres humanos no somos monogámicos.
- Mirá, tengo diez años más que vos y te digo que hay ciertas personas que no son infieles, y que no pueden ni discutir esa posibilidad, porque decididamente no la consideran.
- Cerrazón obtusa. Disculpame, diez años mayor, pero yo creo que, en todo caso, no se animarán a plantárse la posibilidad.
- ¿Por qué usás términos tan negativos?
- No son negativos. No sé mucho de psicología, pero no asocio la represión con cuestiones necesariamente negativas. Uno puede elegir la represión.
- ¿Cómo sería eso?
- ¿No somos racionales acaso? ¿No te definís vos como a un ser racional?
- Sí, claro. ¿Y eso qué tiene que ver con la infidelidad?
- Que no somos monogámicos pero sí, racionales. Entonces, es posible que elijamos reprimir el deseo de estar con alguien más, si antes de eso decidimos ser fieles.
- …
- Pero lo importante es saber que lo elegimos, insisto, que lo decidimos. Porque si es que somos fieles sólo por mandato, y lo sostenemos, entonces estamos en peligro de vomitar entrañas.
- ¿A vos te parece?
- Absolutamente. Yo fui infiel toda mi vida y sueño con el día en que decida no serlo más. Es como el gordo que hace dieta. En verdad se quiere comer todo, pero se reprime por convicción. El elige y yo lo aplaudo.

45 comentarios:

Princesa Turquesa dijo...

Para mí, es mucho más fácil ser fiel (a quién?, es otro tema...) que hacer dieta. Y lo digo después de tres medialunas de manteca!

Princesa Scarlatta dijo...

Un gran tema la in/fidelidad... Yo creo que si o si hay autorrepresión para poder mantener la fidelidad (no creo que haya alguien al que no se le haya cruzado por la cabeza otra persona) y es parte de lo que hay que ceder cuando decidimos estar con otra persona... Lo cierto es que todos nos bancaríamos estar con alguien y poder, mientras tanto, estar con otros... Pero la poligamia viene bien, hasta que la ecuación es al revés...
Y lo de las dietas, es aún más complicado... y ni hablar si hay que complementarla con ejercicio!

Beso!

Estrella dijo...

Es una decisión, claro. Pero supongo que habrá gente menos "erotizada" que otra, con los pies más en la tierra, que no levantan vuelo con la imaginación, esas que dicen: es lo que hay y ahí se plantan. No lo sé.
Pero sí sé que es una decisión, un acuerdo entre dos.
Este post va a dar para largo!
¡Buen fin de semana! Que lo disfrutes!

Celeste dijo...

Que vivan y se cumplan los sueños que cada uno quiere soñar!!

En el mío están Jude Law, Vin Diesel y Johnny Depp, todos juntos sobre mí, y mi novio disfrutando de la escena...

Buen finde!

Malena dijo...

La fidelidad es un principio para mi..una elección, que si creo que lleva a la represión.
Creo que tambien el hecho de a quien se le es fiel cambia mucho la convicción con la que llevamos esta decisión.
Yo, personalmente, no tengo la infidelidad como una opción porq me decepcionaría a mi misma, me sentiría falsa e hipócrita...
Muy bueno el post..

Mil Silencios dijo...

Buenísimo el diálogo la verdad. Todo un tema la fidelidad, un amigo mio me dijo una vez "Todo el mundo es fiel hasta que se le presenta la oportunidad de no serlo". Yo me mantengo del lado de los románticos fantasiosos que creen que, cuando se presente la oportunidad, la van a rechazar con seguridad y grandeza, honrando a la moral.
Aunque seguramente me estoy reprimiendo, ¿no?

Verònica dijo...

Uf.. mujer.. un temòn y no me extraña de vos, por el contrario, creo que esta bueno que implìcitamente plantees un debate... me encanta comentar, ver què sucede y volver, enterarme de què va la cosa por acà. En mi caso, bueno, le diste en el clavo, en este momento estoy dejando de lado una relaciòn por el simple hecho de que èl està enamorado y yo no... o sea, el plantea fidelidad porque la necesita, porque me quiere a mi y no a otra y yo sè que si quiero respetarlo (creo que es lo que debo hacer) tengo que irme, pues, voy por ahì y de pasar ciertas cosas o ante la posibilidad de concretarse determinadas atracciones no me reprimirìa. Ojo que, si yo estuviera enamorada, seguramente serìa fiel porque encontraria el disfrute pleno con esa ùnica persona, es otro cantar. He dicho.
UN ABRAZO GRAAANDE, Vero.

Ojaral dijo...

No creo que se trate de reprimir el deseo. El deseo puede existir, estar presente en la conciencia. Se trata de elegir, a cada instante, al otro, a es@ de quien decimos estar enamorados. De lo contrario, lo que se obtiene de una infidelidad es sólo dolor y arrepentimiento. Creo. Es lo que me han dicho.
Si supiéramos cómo queda el corazón del traicionado, nunca lo haríamos.
Saludos!

Perra Infiel dijo...

No es que no se plantean la opción, no la sienten siquiera, nunca llega a ser racional. Simplemente son monógamas por instinto.

¡Y mirá quien lo dice!

Juli dijo...

No creo que sea represión, pienso que es, absolutamente, una elección de vida. En toda decisión, en todos los órdenes de la vida, elegir una cosa implica renunciar a otras.
Yo siempre fui fiel. Aún no estando realmente enamorada. Siempre preferí dividir caminos a mantener historias paralelas.

Me encantó el comentario de Paulita,
"Para mí, es mucho más fácil ser fiel que hacer dieta", jajaj! Coincido!!

Juli dijo...

Muy bueno el post. Me gusta como planteaste el tema.
Tiene razón Estrella, va a dar para largo...

Beso grande!!

Nadie Nunca Nada.- dijo...

al fin y al cabo el infiel es un gordito simpático. Una víctima, casi casi...
Saludos.-

Maga h dijo...

Decididamente elijo la situación de fidelidad.
Serlo es consecuencia del bienestar con mi compañero y eso no necesita mas adrenalina ni agregados. Mi postura tal vez representativa de muchos, no es la general, supongo. Para mí implica que si aparece otra tentación en mi vida, algo en mi pareja no va, y se va, se va, se fué, como dice la letra de una canción que anda por ahí en mi blog.

Besos

PABLO U dijo...

Paren un poco.

Juliana Fortini dijo...

Mmm que tema...
Siempre creí en la fidelidad a uno mismo. Pero claro que con eso uno puede ser libremente infiel con esa excusa y sobre todo lo que se juega aca es lastimar a un ser amado.
Creo que lo mas sano son dos opciones:
1) que los dos amantes lleguen a un acuerdo de poligamia conjunta y los dos sean felices de esa manera intentando no lastimar nunca al otro (es un camino muy dificil pero no creo que imposible si hay respetoy muuuucho amor)
2) ser fiel y siempre que estemos en una situacion donde un tercero nos provoque algo más y estemos a punto de ser infieles, sacar una balanza y pensar que es lo que gano, que es lo que pierdo, que es lo que me puede dar este chongo o chonga que no me de mi pareja. Y si encuentro algo ir y pedirselo a mi pareja.

Ninguna de las opciones es facil, pero desde cuando la vida es algo sencillo de vivir????

Un saludo

Ale dijo...

Para la mayor parte de nosotros, uno de los aspectos que más interrogantes y debates genera es todo lo relacionado con nuestro comportamiento sexual. Y como no, la respuesta a muchas de estas preguntas hay que buscarla más en nuestros genes (moldeados y programados por las presiones evolutivas que actuaron sobre nuestros antepasados, y que aun actúan sobre nosotros) que en nuestra educación. En parte conscientemente, pero mucho más significativamente al nivel del subconsciente, muchas de nuestras actitudes, emociones, reacciones, y en definitiva nuestra conducta respecto al sexo en el presente, están generadas por mecanismos que existen porque resolvieron problemas adaptativos en el pasado, es decir, en los ambientes ancestrales en los que los humanos evolucionaron.


Cuando se trata de caracterizar socialmente a los primates, los humanos se clasifican como una especie monógama. Esto puede sorprender a algún lector, pero aunque existe variabilidad en la estructura familiar humana en función de las culturas, en todas ellas hay una cierta exclusividad en las relaciones sexuales de cada varón con cada mujer, por lo menos durante algún tiempo. Es decir, tanto nuestros antepasados como la mayoría de las poblaciones de la actualidad, independientemente de la cultura a la que pertenezcan, forman casi siempre en algún momento de su vida relaciones estables entre hombres y mujeres. Esto probablemente lleva siendo un rasgo de la sexualidad de los homínidos aproximadamente unos tres millones de años. Pero estas relaciones estables no duran toda la vida necesariamente, si no que a menudo una persona tiene dos, tres o más relaciones sucesivas. Sin embargo cada una de esas relaciones se puede clasificar como monógama (con infidelidades ocasionales), pues rara vez podemos encontrar que un hombre tenga relaciones de pareja con varias mujeres a la vez o viceversa.


El origen de la monogamia en los humanos parece estar estrechamente relacionado con el origen de la postura bípeda de los homínidos, por lo que se cree que los australopitecos ya serian con toda probabilidad monógamos. La transformación esquelética que conlleva el bipedalismo, provoca que la arquitectura de la pelvis se modifique para poder mantenernos erguidos sobre dos piernas. Esta modificación se traduce en una reducción de la anchura del canal del parto que, además de hacer del parto humano una tarea muy laboriosa, provoca que nuestras crías nazcan en un estado de desarrollo que requiere de un largo periodo de cuidados y aprendizaje. Una hembra humana en solitario, tendría muy difícil cuidar de sus descendientes de una manera exitosa (se entiende en el contexto de la economía de cazadores-recolectores en que se dio nuestra evolución). La pareja estable, la monogamia, es una estrategia que hace que el padre (o supuesto padre) se incorpore a la tarea de sacar adelante la familia, ya que desde la lógica de la selección natural, los genes de aquellos padres que abandonen a sus descendientes no estarán en la siguiente generación.




Siguiendo esta lógica, para que un macho de los primeros homínidos bípedos realizara el esfuerzo de alimentar y cuidar de una hembra y sus crías, tendría que estar muy seguro de que esas crías llevaban sus propios genes, y no los de otro. Si esas hembras tuvieran periodos de celo muy claros, simplemente habría que vigilarlas estrechamente durante ese tiempo para monopolizarlas, evitando así que pudieran copular con otros machos. Pero si las hembras no tienen estro, es decir es imposible saber cuando están ovulando (como es el caso de las hembras humanas), la única alternativa viable para que el macho se asegurase un poco la paternidad, era una relación de pareja monógama.


En los humanos además se da competición espermática o guerra de espermatozoides. Esto es, siempre que el cuerpo de una mujer contiene espermatozoides de dos o más hombres diferentes al mismo tiempo, los espermatozoides de esos hombres compiten por “el premio” de fecundar al óvulo. Como los humanos formamos grupos sociales con múltiples individuos masculinos y es muy difícil saber cuando se produce la ovulación, evitar la guerra entre espermatozoides requiere de la aparición de conductas que faciliten la relación de pareja y que, por el contrario, dificulten o reduzcan al máximo el riesgo de infidelidad.




Esto ha provocado que en nuestra especie exista la originalidad de que hay una relación sexual permanente, la mayor parte del tiempo sin función reproductora. Dicho claramente, situar la sexualidad humana sólo en el terreno de la procreación no es lo natural (biológicamente hablando), sino todo lo contrario. Entre nosotros el sexo además ha evolucionado para mantener unida a la pareja, es decir esta al servicio del amor y del placer. Si no fuera así, a cada uno de nosotros solo nos apetecería realizar el acto sexual sólo una docena de veces más o menos en nuestra vida, las pocas ocasiones en que la concepción fuera posible y deseable. El sexo y la sociedad, el arte y la literatura (en realidad toda la cultura humana) serian muy diferentes.


Resumiendo, la monogamia es una estrategia sexual que nos ha dado más éxito en la reproducción que otras, y ha tenido sus consecuencias sobre la conducta sexual humana. Hoy en día, aunque la mayoría de las personas no buscan conscientemente una vida monógama con un fin reproductivo, una proporción muy elevada desarrolla gran parte de su vida sexual en el marco de las relaciones estables. Sin embargo, esto no quiere decir que no tengamos estrategias complementarias que pueden proporcionar la oportunidad de tener un poco más de éxito en la reproducción del que se lograría si uno se limita a una sola relación. Por tanto, aunque los humanos somos monógamos, en muchos momentos de nuestra vida optamos por la infidelidad, la promiscuidad, el cambio frecuente de pareja, etc. Estas estrategias, aparte de que pueden ser costosas generan un conflicto de intereses que ha llevado a que hombres y mujeres hayan desarrollado conductas sexuales diferentes, sobre todo en lo referente a la elección de pareja. Pero este es un tema que dejaremos para otra ocasión.

Wonder dijo...

Cuando uno tiene que plantearse la decisión de la fidelidad, algo anda mal.
Ser fiel te sale o no.
Por lo menos por un tiempo. Cuando surgen las ganas de estar con otra persona, y se reprimen, eso trae a largo o corto plazo, consecuencias negativas.
No creo que el hombre sea monogámico por naturaleza.
Sí hay personas más inocentes, crédulas y ¿estables? que otras.
Y... realmente... pobre gordito.
Yo, jamás pude hacer dieta, je.
Besotes!!!

Diego Sagardía dijo...

fidelidad.

(Del lat. fidelĭtas, -ātis).

1. f. Lealtad, observancia de la fe que alguien debe a otra persona.

2. f. Puntualidad, exactitud en la ejecución de algo.

alta ~.

1. f. Reproducción muy fiel del sonido.


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Aurora dijo...

Me siento una verdadera... imbécil...
Quiero ser infiel y justificarme.
Debe ser por eso que se me van... los aburro sin mentiras.
Muy buena la charla y muy ingenuo el diez años mayor. Odio cuando hacen eso.
Saludos

MQDLV dijo...

Alo, alo... Yo creo en la lealtad más que en la fidelidad o en el compromiso establecido, basado en premisas creadas por otros. En este sentido, voto por los acuerdos entre dos (o entre los que sean) para llevar adelante una relación, sus periferias y sus centros.

Paulita querida, ¿será que no tenés necesidad de reprimir las media lunas porque tu cuerpo es infiel a los hidratos?

Princesa, absolutamente: fidelidad + dieta + ejercicio: una ecuación para matemáticos. ¡besos!

Hola, Estrella. Lo del acuerdo entre dos -supongo yo- es el punto. Qué la libertad esté en las elecciones, y que el otro de la posibilidad de decidir a partir de su verdad, de la expresión de su realidad circunstancial. Beso grande, nena.

Celeste, ojala se te cumplan todos tus deseos. ¿Me presentarías a tu novio? Es que tengo una intuición... ¡Beso!

Male, yo creo que uno se puede tomar de sus convicciones y salir a navegar hasta donde quiera. Porque si la convicción tiene su basamento, pues entonces podrá atravesar cualquier camino. Con esto quiero decir que si sentís que es tu principio, tu ilusión, entonces al menos parece que tenés un mapa. Beso grande, nena.

Mil Silencios, no sé si te estarás reprimiendo. Lo que sí me pregunto si no será como una incompatibilidad eso de ubicar a la fidelidad del lado de la moral. Es como una asociación que me cuesta vincular. ¿Qué decís?

Vero, has dicho y yo digo, detrás, que tu actitud me parece leal. Y eso, al menos desde este pequeño lugar, me da positivo. Beso grande, Vero, que andás por ahí…

Ojaral, coincido con lo de la elección. Sólo agrego que, a veces y tal vez, los deseos puede trascender el ideal de consideración. ¡Salut!

Perra Infiel, bienvenida por acá. ¿Eso crees? Me resulta interesante que vos, detrás de tu nombre, puedas asegurarlo. Es algo así como el destacado de la nota ¡Beso!

Juli, nena. Vos me trasmitís como una sensación de paz y tranquilidad. En cada comentario. Como decía a Estrella, también creo que se trata de elegir. Elegir, poder elegir es como la máxima expresión de movimiento posible. ¡Beso grande!

NNN, tus miradas suelen resultarme –por lo menos- simpáticas y originales. Salut!

Magah, lo que decís, eso de que tu posición es representativa de muchos, me parece el punto más interesante de todo esto. Ver que las situaciones no son iguales en todos y que eso da una suma de apertura. En el punto de vista que describís, que cuando pasa algo con alguien más es porque algo de la pareja se rompió, yo creo que –e insisto con lo mismo- lo importante es manifestarlo. Porque supongo que podremos coincidir en que hay gente que no se anima a asumirlo y entonces es ahí cuando termina por someter la individualidad del otro. ¡Un beso grande!

Pablo U, ¿nada más? Nah, queríamos la opinión masculina y ahora que dejaste el lugar abierto, digo yo, que creo que vos sos un hombre fiel. Me animo a arriesgar. Beso y feliz cumpleaños ;)

Juliana F, qué bueno tenerte por acá. Bienvenida. Estoy muy de acuerdo con lo que decís, tu comentario es como el resumen de lo que pienso. Ahora, en cuanto a que la vida no es sencilla, también comparto, pero tengo la búsqueda puesta en modificarlo. ¡Un beso!

Ale, qué interesante. Semejante comentario merece un post de tu parte, allá por Liebegeist. Creo que no es opinable lo que decís, puesto que tiene su evidencia. Sólo quiero agregar que tengo un acuerdo con eso de la estabilidad. Una búsqueda que tiene sus salpicones de lavandina, en algunos más que en otros, pero que de alguna forma nos constituye. Claro que esto es una generalización. Beso grande.

W, el punto es qué pasa cuando ese “por lo menos un tiempo” termina. Digo un bravo por el que lo comunica y pongo un signo de pregunta a quien continúa con su vida y arrastra a la de su pareja en esa mentira. Y sí, pobre gordito.

Pelado, lo de puntualidad de dio casi tanto miedo como La Real Academia Española, que siempre me suena a padre malo. Necesitamos tu poesía. ¡Beso grande!

Aurora, ¿vos decís que planteás la infidelidad y se te van? Habrá que afinar la búsqueda, pues. El diez años mayor se quedó pensando, se quedó hilvanando. ¡Besos!

DC dijo...

Uf.. como me perdi esto. Infidelidad. Me juego a que mas de uno/una de los que leyeron o escribieron fueron infieles y no lo dirian.
Infiel es traicionar un sentimiento. No simplemente acostarse con otro/a. El que engaña y miente esta siendo infiel. Pero al fin y al cabo, el ser humano es infiel por naturaleza... miente, engaña, es egoista, etc. Todo por naturaleza. Y es en la disciplina que reside la fidelidad. No es que uno no tenga el sentimiento, se lo reprime hasta que se vuelve instintivo. Como el que ve la vaca y llora. Solo que este no se quemo con leche.. sino que se torturó pensando en que pasaria si se quemara.
Ayer vi Batman por una millonesima ver. Puedo rescatar una frase de Rachel a Bruce: "No importa lo que uno es adentro, son nuestras acciones lo que nos definen." Uno puede ser el infiel mas terrible, pero mientras que no haga nada, será fiel en sus acciones.

DC dijo...

Creo que el cuento que escribio MQDLV sobre el flaco que sueña que su novia lo engaña muestra la frialdad del infiel, y el que escribi yo muestra la incoherencia del ser humano.

Mari Pops dijo...

a mi no me parece tan importante el tema.

Una vez dije que se miente mucho al otro en una pareja estable y larga. Por ej. saque menos $ del cajero, etc. y esa mentira no tiene tremendas consecuencias, .
Lo relacionado con lo "sexual" siempre la tiene. Tema que atribuyo a la Iglesia

Otro tema es qué es ser fiel/infiel sexualmente hablando, porque se puede elegir no disponer de tus partes privadas con otro/a/os/as pero ser fiel con el deseo, o con el pensamieto me prece irrefenable.
Igual depende, como dice Estrella, de la persona, mas estructurada, mas libre etc. El pensamiento no puede controlarse, el deseo tampoco. La carne sí.

Y ademas se es infiel, si el otro no esta de acuerdo porque la sexualidad es un asunto consensual.

Menos problemas tendrian muchas parejas si fueran mas libres.

Una amiga mia diria "... es facilisimo ser fiel ....a tu amante"

Princesa Turquesa dijo...

Amiga, ahora que me tocó elegir dónde dormir -entre el terciopelo bordó y el espejo en la pared-, ratifico mi teoría inicial. Pero ojo que no me como cualquier medialuna eh, acordate dónde te llevé a desayunar... Besitos de 26.

MQDLV dijo...

HQDLV, está buena esa excusa de la naturaleza. Porque lo que natura no da, salamanca no presta. Ahora bien, yo creo que el infiel no está justamente frío, digo, quiero decir, bueno... vos me entendés. Salut.

Mary, interesante. Digo, lo del amante... Besos!

Paulita, me encanta que seas fiel a vos misma. Consecuente. Ahora, lo que no me explico, teniendo tan buen gusto para los desayunos bajo el sol, cómo es que no te quedaste con la cama del terciopelo, de frente a un libro del Che! ... Besos de 26 que arrancaron con un ocio privilegiado, te cuento.

Bolillo dijo...

Para MQLDV: "voto por los acuerdos entre dos (o entre los que sean) para llevar adelante una relación, sus periferias y sus centros."
El acuerdo sólo puede llevarse a cabo entre dos personas con el mismo mapa mental.
Si una persona tiene tu postura (que respeto y comparto) y otra la postura que detalla Perra Infiel, expresada por uno de los interlocutores del diálogo, el acuerdo es imposible.
Uno puede llegar a un acuerdo, sea cual sea, si las bases sobre las cuáles este se asienta son las mismas para cada una de las partes en conflicto.
Si aceptamos la premisa de que la mayoría de las personas busca en la otra aquello de lo que carece (transferencia) vamos a encontrar que en más del 99% de las parejas un acuerdo como el que vos detallás es casi imposible de llevar a cabo.

Princesa Turquesa dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
¡Jotapé! dijo...

Y sí pasa una compañera de laburo, la mirás y pensás "¡¡Qué fuerte que está ésta guacha!!" sería como decir "el lunes arranco" mientras te comés un panqueque con dulce de leche el domingo.

¡Jotapé! dijo...

Por cierto, muy buen debate.

MQDLV dijo...

Bolillo, vos crees realmente y como premisa eso de que las relaciones de a dos hay una transferencia? No es posible acaso que eso que llamás mapa mental se pueda dar en comunión? No estoy tan segura de que sea cómo decís. Porque supongo que todo es posible. O sea, pienso ahora, ¿decís que el potencial en la pareja se da sólo en el complemento de los distintos? Ah?

Jotapé, supongo que en ese caso todo dependerá de las sobras. Porque si queda panqueque... agarrate! Gracias, besos!

Princesa Turquesa dijo...

Pucha digo!, siempre hablando de comer acá...

Marina Agra dijo...

Acá y en muchos otros lados. Además se pueden comer tantas cosas distintas que los lugares se multiplican, querida Paulita...

Anónimo dijo...

- Sacá el tilde de "plantarse" que te escupe el asado.
- El ser humano es emocional primero, racional después: lo dice la medicina.
- "Diez años mayor" se deja convencer muy fácil.
- Reprimir no es sinónimo de elegir. Eso podría objetar "DAM".
- El deseo puede mutar, por lo tanto, cuando puedas cumplir la dieta va a ser porque ya no te morís de ganas de comer todo.
- La última reflexión huele a querer excusarse.
- ¡Alguien tenía que contradecirte en algo!

Aurora dijo...

Jajaja, vamos todos a comer un buen asado entonces.
No, yo no propongo la infidelidad, soy fiel... y se van, les debe gustar el noveleo mexicano, el tire y afloje no lo sé.
Lo dejaste tecleando al viejo, no entienden nada estos hombres! aggg...
Beso

Princesa Turquesa dijo...

Vamos a comer el asado! Pero si pinta noveleo, que sea colombiano (México está muy mal visto lately).

Pat dijo...

Yo soy fiel porque no hay nadie que me guste tanto como el que tengo al lado. Así de simple.
Besos

MQDLV dijo...

Hola, Anónimo que se anima a la contradicción.
- El tilde ahí lo saqué, gracias. El asado escupido no está bueno.
- No entiendo en qué contradice esto de la medicina al diálogo del post.
- Pregunto, ¿por qué estás asumiento que no soy yo DAM?
- Estoy de acuerdo: el deseo puede mutar, y menos mal que es así. Pero, también creo que existe la voluntad, la elección y todo eso que puede controlar un deseo.
- Me parece genial que la reflexión huela a excusa. Es lo bueno de la interpretación.
- Me encanta que me contradigan.
Besos!

Aurora y Paulita, tengo asador, tengo casa, tengo parrilla... todo!

Pat: hermoso!

Anónimo dijo...

MQLDV: cuando hablás del gordo que quiere hacer dieta... todas las personas son gordas y quieren hacer dieta, por lo tanto se reprimen y vos las aplaudís?
O existen personas que no tienen la necesidad de hacer dieta porque no sienten el deseo irrefrenable por la comida?
Reprimirse ante la comida para ellos no es una elección dado que no sienten un deseo por ella.
De la misma manera la fidelidad, para ciertas personas, no es una elección, dado que no se plantean otra alternativa.

MQDLV dijo...

Anónimo. Mirá, diste en la tecla porque yo, justo juto, desconfío del que no siente un deseo irrefrenable por la comida. Supongo que, del mismo modo, desconfío de tu mujer! :)

Princesa Turquesa dijo...

JAAAAAAAAAA, arde la blogósfera...
Yo también desconfío de la gente que come para sobrevivir, a mí no me van a engrupir!

MQDLV dijo...

Paulita, por algo sos paulita con una coca de vidrio al lado! besos...

Anónimo dijo...

que tema!
todo es según de que lado estás. Si sos el infiel, lo minimizas y está todo bien. Si te fueron infiel, aunque sea una vez, no lo soportás.
El que diga que no le importa, creo que miente.
saludos

MQDLV dijo...

Nadasepierde, creo que tiene sentido. Yo tampoco puedo creer en que no nos importe. Pero de alguna forma creo también en la posibilidad de razonar, manejar y decidir. Gracias por pasar... me voy a visitarte!

Dr. Flasche dijo...

No sé si llego tarde, pero quería comentar una idea que tiene una amiga mía. Ella dice, que sólo desear a otra persona, pensar lascivamente en otra que no sea tu pareja, ya se puede considerar una infedelidad...

Una exageración, pero una exageración que resalta que la fidelidad es una construcción racional, y que los deseos y los instintos, se pueden tapar, pero no matar...

me gustó la reflexión!

MQDLV dijo...

Gracias por tus comentarios. Lo acabo de ver a este!